Se imaginan que uno tomara un taxi y le dijera al conductor "lleveme a providencia", y él le contestara "no, mejor la llevaré a estación central". Eso es lo que pasa cuando vamos a la peluquería, llegas donde el tipo le pides algo específico y termina haciendote cualquier cosa menos lo que le pediste :S
Ahora, es curioso que siempre terminamos recayendo y volvemos a ir; o cuando nos sentimos deprimidas, gordas, celosas, enrabiadas en vez de salir con algun tipo guapo terminamos llendo a la pelu... y le pedimos que nos haga un cambio radical!!!
Claro que terminas cambiada, eres otra despues del corte, pero te deja como si vinieras saliendo de una secadora!! te ves tan mal que olvidas la depresión que tenías pero la cambias por otra...al final ir a la pelu no te quita la depresión, sino que cambia el origen :P
Otro punto importante, es que mientras estas en plena sesion de tintura, con un gorro de plástico que apreta por todos lados, y no deja que escuches nada, la tipa que te atiende se acerca y te grita "tienes lindas pestañas", "ahhh gracias", y luego dice "lástima que estan maltratadas", ahi ya no puedes creer que todo ande mal y le dices "que puedo hacer?", y ella contesta "tengo un tratamiento intensivo, que esta lleno de vitaminas y hará que tus pestañas queden hermosas y revitalizadas, por solo 25000 pesos" :o A esas alturas estas tan deprimida que terminas aceptando solo para ver si despues de todo el tratamiento terminas con la depre que tenias. Solo al final te das cuenta que todo lo que costo el tratamiento de las pestañas, mas el horripilante corte y estruendoso color de pelo, solo te lleva a entrar en otra depresión!!!